martes, 8 de abril de 2014

Hijos introvertidos en un mundo extrovertido

Por: Klenya Morales de Bárcenas
Publicado en el Suplemento Ellas, especial Día de la Madre
Miércoles del 20 de noviembre de 2013

Vivimos en una sociedad en la cual el éxito se mide con números. Tu sueldo. La marca de tu carro. El precio de lo que cargas puesto. Tu cantidad de followers en Twitter. La cantidad de entradas a tu blog. “Lo que no se mide no se puede mejorar” es un viejo adagio ingenieril.  Por eso cuando nuestros hijos pasan horas leyendo en sus cuartos, no están metidos en redes sociales, no quieren bailar ballet, o hacer karate, o ir a cumpleaños o si no tienen muchos amiguitos, algunas madres podríamos entrar en pánico y comenzar a buscar diagnósticos psicológicos. Afinemos el microscopio, pues podríamos estar frente a un niño introvertido. Y eso, no es un insulto.

Los papás queremos lo mejor para nuestros niños y la preocupación y observación son saludables, pero si el suyo es un niño introvertido, probablemente, se está preocupando por gusto.

INTROVERTIDO, NO TÍMIDO
Es muy importante entender el concepto de introversión y en primer lugar diferenciarlo de la timidez. La timidez tiene componentes de aprehensión, nerviosidad y ansiedad. De hecho, la Real Academia de la Lengua Española, la define al tímido como: “Temeroso, medroso, encogido y corto de ánimo.”  El niño tímido es un niño que sufre y eso le puede llevar a problemas afectivos, de baja autoestima. Puede ser un niño indefenso, deprimido, irracionalmente asustado o hipersensible. "Cuando la timidez  nos impide disfrutar de la vida y hacer cosas que nos gustan, se está convirtiendo en un problema, que debe ser atendido." aclara Jonathan Fonseca, terapeuta en FUNDET-TOMATIS, que trabaja a diario con niños con condiciones especiales, como déficit de atención y autismo.

De la interesantísisma charla de la autora estadounidense Susan Cain en TED TALKS (www.ted.talks.com), muy recomendable para cualquier  padre que sospeche que su hijo es introvertido, se puede resumir que la introversión es un rasgo de la personalidad, no un defecto. No es una característica que se desarrolla de un día para otro, ni algo que se deba corregir ni superar. Es una manera de ser. Y todos queremos que nuestra manera de ser se respete.

En una sociedad que promueve una carrera desenfrenada hacia el éxito, el liderazgo, hacia la influencia sobre las masas, no podemos convertir nuestras familias, escuelas y lugares de trabajo en fábricas de seres iguales. Si todos fuéramos lo fuéramos, este sería un mundo muy aburrido.
Hay diversos grados de introversión. Tan variopintos como los colores de nuestra piel o la textura de nuestro cabello. Los introvertidos pueden o no tener habilidades sociales, como el resto de la gente, pero simplemente prefieren la soledad, el diálogo interno.

Las preferencias sociales del introvertido y el extrovertido son diferentes. El introvertido necesita espacio y tiempo a solas, los cuales disfruta y le brindan un ambiente de comodidad. Es muy positivo que así sea. Les gustan los lugares conocidos y la gente conocida. Esto no significa que no les interesen sus semejantes, sino que disfrutan tener un círculo social pequeño. Estar con otras personas drena su energía, aunque hayan pasado un buen rato, nos sigue acalarnado Cain, aiutora del libro Quiet: The Power of Introvert in a World That Canb´t Stop Talking, el cual podríamos traducir como Los tranquilos, el poder de los introvertidos en un mundo que no puede dejar de hablar.

¿LUGARES LLENOS DE GENTE? NO, GRACIAS

"Preferimos actividades que podamos realizar solos o entre muy pocas personas. Ejemplos de ello son la lectura, la escritura creativa, el arte, la música. Optamos por la soledad y el anonimato. Pero en ello encontramos felicidad. Para nosotros, el trabajo en grupo, las convivencias o los lugares llenos de gente son incómodos y molestos." nos confiesa Mathioly Guerra, quien según su madre, Justina Guerra, era tan introvertida que muchas veces temió que fuera muda.

Al introvertido no le gusta llamar la atención, aunque sea positivamente. En situaciones de muchedumbre o de muchas cosas sucediendo al mismo tiempo, probablemente se sientan aburridos, cansados y faltos de emoción. Realmente estas situaciones no les interesan, señala Carol Bainbridge, psicóloga con un doctorado con enfoque en niños superdotados en el área verbal y madre de un niño superdotado, en uno de sus artículos para el sitio de internet estadounidense giftedkids.about.com.

Según Baindbridge, la interacción social de un introvertido es distinta de la del extrovertido. Escuchan a su interlocutor, lo miran a los ojos, no lo interrumpen. Su conversación es legítima, en lugar de ser una espera perenne por su turno de hablar y ser escuchado. Probablemente no miren a la cara a la otra persona cuando sea su turno de hablar. No les gusta ser interrumpidos, cuando leen, hablan o están concentrados en algún proyecto y sólo participarán de temas que les interesen. Les encanta pensar y llegar a sus propias conclusiones. Los niños introvertidos son perfectamente conscientes de su interior y su exterior, llegan a conocerse a sí mismos, son observadores y detallistas. Tienen un excelente filtro para la información que les interesa y para la que no, pero si los etiquetamos e intentamos cambiarlos, podríamos estar acabando con su autoconfianza y autoestima.

"Entre las ventajas de ser introvertido se puede mencionar un mayor grado de introspección, capacidad de análisis. Se piensa más antes de decir algo. Ante la presión de grupo, los niños introvertidos son casi inmunes. Pueden decir que no con facilidad y bloquear las actividades que les parecen pérdida de tiempo o que no les interesan. Se regocijan con los pequeños detalles. Tienen más capacidad de asombro." elabora el terapeuta Jonathan Fonseca, sobre la personalidad de estos niños.

FUI UN NIÑO TÍMIDO
Alfred (24 años) considera que fue un niño tímido. “Me escondía tras las faldas de mi mamá. Desde los tres años me enviaban al preescolar para que superara la pena. Mamá me metió en clases folklore, piano. Intentaron que  formara parte de la coral poética, pero allí si no me dejé. Tampoco me puse disfraz de pollito una vez. Hoy me considero una persona introvertida, pero creo que sí tuve rasgos de timidez que con las actividades grupales pude superar. Me encanta leer, conducir al amanecer, caminar y estudiar. Disfruto actividades en soledad, pero no tengo problemas para relacionarme con otras personas.”

SER INTROVERTIDO ¿SÓLO TIENE VENTAJAS?
Nuestra sociedad pareciera requerir ser extrovertido como una competencia necesaria para desempeñarse, pero ¿cuáles son las desventajas de serlo?

Jonathan Fonseca nos contesta: "Toman decisiones rápidas. Pueden equivocarse fácilmente. No se miden bien las consecuencias de los actos. Tienen que sucederles cosas fuertes para que reflexionen sobre las decisiones que tomaron. No toleran el silencio. No disfrutan estar consigo mismos, en meditación. Prefieren estar acompañados. No les gusta ir al cine, ni a los restaurantes solos. Se sienten incómodos. Quieren que los acompañen a ir al baño y ese tipo de conductas. Necesitan atención constante de terceros. Pueden ser impulsivos. Estas no son reglas inflexibles, pero sirven de parámetro."

Es sumamente importante que cambiemos el paradigma de que ser introvertido es un defecto. El niño introvertido no necesita ser ayudado, necesita ser comprendido. La introversión es una cualidad que nuestro intenso medio trata de disminuir, entre otros muchos valores que caen en desuso. Igual de importante para un padre que sospecha que su niño es introvertido, es diferenciar la introversión de la timidez, de la depresión, el autismo o de un problema serio del cual el niño no quiere hablar. Así que ante las dudas, no lo piense dos veces y consulte varias opiniones expertas, principalmente si la personalidad del niño cambia abruptamente.

Pero en caso de que le diagnostiquen “introversión”, colóquese en un lugar mental adecuado para apreciar las riquezas que ese tipo de personalidad traerá a la vida de su niño y enséñelo a amarse y a poner sus talentos a trabajar por su propio bien y el bien de quienes le rodean.

martes, 25 de febrero de 2014

El último punto

Ciudad de Panamá, 20 de enero de 2014. 12:45 P.M. Mientras usted almorzaba con su familia o se quejaba del alto costo de la vida, de que la oferta electoral da pereza o de que es una desgracia tener que pagar Seguro Social, los cirujanos cardiovasculares del Hospital de Especialidades Pediátricas, le cosían el último punto al corazón de mi hijo, y de la mano de Dios, nos regalaban una nueva oportunidad de ver la sonrisa de mi guerrero.

Les comparto esta historia, muy resumida, porque si bien conozco la desilusión de mi pueblo ante las promesas incumplidas de todos los que se sirven del poder y de los sueños de la gente, también deploro la incapacidad de la Humanidad de reconocer que aún hay gente que hace su trabajo con amor. Gente que aún cree en la vocación y que pone su talento al servicio de los demás.

Cuando hace algunos años escribí “Carta de una madre agradecida” no sabía que sólo había visto la punta del iceberg. Con el tiempo me di cuenta de que mi hijo había nacido para propósitos mucho más elevados de los que yo había soñado. Nació para salvar mi vida, tocar el corazón de todos los que nos quieren y manifestar la gloria de Dios, que en su plan perfecto permite cosas que parecen terribles para que la gente aprenda a amar de verdad y no como en las películas románticas.

Bajo el criterio cauteloso y audaz al mismo tiempo del Dr. Miguel De La Rosa, esperamos pacientemente por 5 años y medio, hasta que llegó el momento preciso de realizar la cirugía de corazón abierto que corregiría los defectos cardíacos con los que mi niño nació. “Olvídate de Boston. Olvídate de Bogotá”, me dijo con humildad, pero con seguridad demoledora. “Ese corazón lo operamos aquí”. Será odioso comenzar una lista del equipo que se organizó para la operación porque alguien se quedará por fuera. El Dr. Manuel Ochoa, cirujano cardiovascular al mando de la operación junto a la Dra. Thais Coronado, anestesióloga, se llevaron a mi "Cutín" en brazos hacia el quirófano, dejándome con mi rosario en mano y una sobrenatural certeza de que todo iba a salir bien. El Dr. Ricardo Aguirre también se unió al equipo de cirugía y obvio, mi querido Dr. De La Rosa practicó los últimos estudios previos al bisturí. Sé que adentro habían enfermeras, instrumentistas, ayudantes que conocen a mi pequeño desde el día que entró al hospital en ambulancia por primera vez, residentes de anestesia, auxiliares. A todos ellos mis bendiciones.

Les estoy hablando de cirugía de corazón abierto. Ni más ni menos. De esas en las que detienen el corazón del paciente, hacen circular la sangre de todo el cuerpo por una bomba, mientras reparan un corazón partido, luego lo vuelven a conectar, lo reaniman y cierran. Suena sencillo ¿no?

Contrario a lo que podrían pensar, el tiempo se pasó volando. Entre los amigos y familiares que sostuvieron mis manos y las de mi esposo durante aquellas horas, los padrenuestros y avemarías y posts de Facebook, Twitter y Whassap, nos anunciaron que los objetivos quirúrgicos se habían completado y que pronto enviarían a mi Juan David a cuidados intensivos. Esto fue un lunes. El viernes a mediodía, mi hijo estaba en casa. Sonriendo.

No compren mi historia porque es mía. Cómprenla porque esto pasa al menos dos veces, cada lunes, durante todo el año en un hospital estatal, pequeño y con muchas limitaciones, pero lleno de amor y compasión. Una cirugía como esta debe costar unos 120 mil balboas en el exterior. Y estoy siendo muy conservadora, pues no cuento los pasajes, la estadía ni la carga emocional de no estar cerca de casa. El cuidado postoperatorio fue perfecto. Las cicatrices son discretas y Juan David nunca ha sonreído tanto como después de su intervención. La posibilidad que estos profesionales nos ofrecen, en nuestro patio, por nuestros médicos y profesionales de la salud, debería ser motivo de orgullo y esperanza, para familias como la mía, que no estábamos preparadas para depender de nuestro seguro social y para todos los panameños que gozan de salud.

En Panamá, también pasan cosas buenas. Todos somos Panamá.

martes, 11 de febrero de 2014

Así recuerdo la Feria...

Cuando era niña, contaba los días que faltaban para la Feria de David. Así como quien espera Navidad o su cumpleaños. Bueno así.
Los fuegos artificiales que se veían desde mi casa. La música de los toldos a lo lejos, la cual debo aclarar antes sonaba un poco menos bunga bunga que ahora. Manzanas cubiertas de rojo caramelo echando al traste el trabajo odontológico de mi tío Guillermo. Algodón de azúcar. Carne en palito, que según mis mayores era carne de gato. Meterme con mi abuelita por cada esquina de la Feria. El dolor de pies a las 5 de la mañana porque ya no puedes más. Creo que nunca me perdí, que yo recuerdo. Cuando me tocó atender el quiosco de las frituras y dar vueltos. La música de fondo de aquellos días era “Mi chica veneno” de Ritchie. Pasear en el Quitrín. El olor de la exposición de ganado. El terror de ir a ver a María Pepa. La exhibición de los tiburones congelados. Los “aparatos”. El calor sofocante de marzo. La vez que salí vomitando de la Tagada. Los helados Peluches. El inmenso mapa de Panamá con las luces y el agua. Los Batidos de fresa de Payasos. Las Brochetas de carne con una tortillita arriba. La Vereda Tropical. La fiebre de los carritos locos y la lucha frenética por conseguir uno. La primera vez que regresé a casa con el canto de las cascas y todas las luces encendidas (no había celulares para reportarse). Aún nadie cree que mi reloj de pulsera se me dañó.
En la Feria vi mi primera corrida de toros, con Juanito Saldaña. Vi exposiciones de pintores panameños. Asistí a fiestas de embajadas. Una vez me entrevistó una “famosa” periodista con apellido de pájaro. Me tomé fotos con Franchesca y Chayanne. Otra vez mi papá me defendió de un transeúnte que estaba pasado de copas. Luego vinieron los tiempos del Pub Herrerano y la Zona X. Gracias a Dios esa época no me duró mucho. Poco a poco los lugares tradicionales fueron desplazados y por un tiempo mis papás se quedaron sin lugar donde parquear. Una vez compré unos cisnes que estaban llenos de un líquido rosado. Recuerdo a la gente pidiendo empanadas de tuna, porque la Feria caía en Semana Santa. También recuerdo Campeonatos de Beisbol en pleno 19 de marzo.

Ahora soy una expatriada. Tanto tiempo paso fuera de Chiriquí, que confundo el amor por mi tierra con la nostalgia, con el recuerdo, con lo que fui. Quisiera volver a ser niña y contar los días para ir a los caballitos.

jueves, 16 de enero de 2014

OSCAR RAMÍREZ “El fracaso no es una opción”

Por: Klenya Morales de Bárcenas
Sencillo, campechano y sonriente nos recibe el Rector de la Universidad Tecnológica de Panamá. 100% chiricano. Su disposición invita a echar cuentos de nuestra tierra, pero sé que el tiempo es precioso y que nuestros lectores quieren toda la información posible. Así que voy al grano.
Lo primero que me llama la atención al sentarme frente al Doctor Ramírez, es una taza de café, en la que se lee “El fracaso no es una opción”. Creo que sería un excelente título para la entrevista. Ya veremos que opina la dirección de Placacuatro.
Hijo de Denis Olmedo Ramírez, de Gualaca y Susana Ríos, de Bella Vista, creció en medio de una familia de ocho hermanos en la cual cada hijo persiguió sus sueños en campos como la construcción, educación e ingeniería. Tras su escritorio hay una foto de su esposa, Lidia Flores, ingeniera industrial y de familia cafetalera de Boquete; y sus dos hijos: Oscar Jr., estudiante de arquitectura y Christian, estudiante graduando en el Colegio La Salle y con aspiraciones de entrar a Sistemas en la UTP.
P4: Oscar Ramírez en una palabra…
OR: Perseverancia.
P4: ¿Qué es la familia para usted?
OR: Es una institución.  Me da estabilidad, soporte. Es compromiso y dirección.

P4: Su lugar favorito cuando no está en Chiriquí.
OR: Los Canjilones. Es una formación rocosa que ha sido erosionada por el río Estí. Allí aprendí a nadar. A papá le gustaba el río y lo acompañaba a pescar. Esas eran las andanzas legales. Nos paveábamos de la escuela para ir al río. Esas eran las ilegales.

P4: Un recuerdo.
OR: Mi infancia en Gualaca. Transportábamos árboles secos para vendérselos al señor Tino Hurtado panadero del pueblo. Era una responsabilidad. Teníamos que nadar, llevar los troncos a pie o a caballo.


P4: ¿Qué fue del muchacho con el cuaderno en el bolsillo del pantalón?
OR: [Sonríe]. Eso ha permanecido en mí siempre. Me sentía libre de cargar tantas cosas. Yo caminaba mucho. Vivía en la barriada Revolución y caminaba hasta el Félix, con el cuaderno envuelto en plástico. Allí anotaba todo. Tenía mucha retentiva. Mientras estuve en ingeniería era muy parco en mis cosas. No compraba libros.


P4: ¿Qué hace un ingeniero?
OR: Se supone que un ingeniero debe resolver situaciones. Diseña sistemas nuevos. Analiza  situaciones a resolver. Puede ser un maestro. Un administrador. Un científico dedicado a la investigación. La esencia del ingeniero es tomar un problema real, sin importar su complejidad, formularlo sencillamente y darle una solución. Creamos cosas. Somos críticos y extremadamente prácticos.

P4: ¿Cuál es el secreto de la UTP?
OR: Mística.

P4: Tres sueños.
OR: 1. Entregarle estos 5 años a la Universidad y llevarla a un nivel más alto en todos sus aspectos.           2. La educación de mis hijos. Que sean profesionales dignos y decentes, excelentes en lo que hagan, pero sobre todo humanos y humildes.
3. Escribir sobre todos los conocimientos adquiridos y dejárselos a los estudiantes y panameños que aspiran a estudiar ingeniería civil.

P4: Un gusto secreto.
OR: Me encanta comer concolón, con frijoles porotos y tajadas bien maduras fritas.
P4: ¿Y con qué baja eso Doctor?
OR: Chicha de naranja con raspadura.

P4: De las cosas que tienen los jóvenes hoy ¿qué le hubiera gustado tener cuando joven? ¿Qué no le hubiera gustado?
OR: Me hubiera gustado tener la libertad que los jóvenes tienen hoy. No me hubiera gustado tener la influencia externa que los aleja de la formación de principios y de valores. Esto incluye la tecnología y el Internet. La pérdida de sensibilidad ante lo fundamental y lo humano.

P4: ¿Qué tiene en su playlist?
OR: Todo tipo de música. En todos los idiomas. El típico. Vallenato. Rancheras. Blues. Jazz. Hasta Reguetón. No tengo una preferencia. Todo tiene un momento y un lugar.

P4: Tres invitados a una cena.
OR: Nicolás Tesla, Juan Pablo II y John F. Kennedy.

P4: ¿Qué necesita Chiriquí?
OR: Facilitarle al agricultor producción y comercialización de sus productos. Establecer colegios y escuelas de excelencia, financiados pero con selección basada en capacidad y rendimiento. Prepararnos para nuestro crecimiento en una planificación que atienda todos los aspectos de infraestructura para el desarrollo. INFRAESTRUCTURA. Crecemos y nos quedamos atrás en infraestructura. Agua. Disposición de aguas servidas, aguas pluviales. Energía. Deberíamos tener beneficios para ser más autosuficientes. Tenemos que promover la innovación para hacerle frente al desarrollo.

P4: Conocemos su trayectoria, la cual es impresionante. ¿Cuáles son sus logros más preciados?
OR: Haber diseñado unos 70 edificios altos en la ciudad de Panamá. Que mi investigación doctoral haya sido incluida como un capítulo nuevo de las normas sísmicas de los Estados Unidos de Norteamérica. El reconocimiento internacional a través de mis aportes, tanto en la industria, como en la Academia y en la investigación.

P4: Su especialidad son las estructuras. ¿Qué recuerda del 11 de septiembre?
OR: Estaba en casa. Cuando vi el choque y el fuego, le dije a mi esposa que el edificio se iba a caer. Yo había estudiado y leído la estructura de las torres. No lo dudé. Creo que los autores de los atentados no pensaron que las derrumbarían.

P4: ¿Qué tipo de lectura hay en su mesa de noche?
OR: Leo libros técnicos. Soy de poco leer otros temas. Comportamiento sísmico o análisis estructural. Desarrollar la creatividad. Si tuviera que recomendar un libro, sería “Cien años de soledad” Todas las personas deben leerlo aunque sea una vez en su vida.

P4: Su mayor influencia.
OR: Se la disputan dos personas: el Dr. Víctor Levi, fui su asistente y su estudiante; y Robert Ketter, mi asesor de maestría. Curiosamente ambos estudiaron en la misma época en la Universidad de Lehigh, Pensilvania.

P4: ¿Deportes?
Siempre me gustaron todos los deportes. Jugué baloncesto y lo extraño.

P4: Argentina o Brasil
OR: Siempre Brasil. [Ni lo piensa, no me deja terminar la pregunta]

P4: ¿La actividad sísmica en Chiriquí influyó en la selección de su orientación profesional? ¿Estamos preparados para un sismo importante?
OR: Yo quería estudiar carreteras. Amador Hassell me hizo interesarme por la materia sísmica, de lo que va mi tesis de licenciatura, Diseño Antisísmico.  No hay elementos históricos que nos contesten esa pregunta. Nuestros códigos datan de 1984 y tenemos muchas estructuras anteriores. Desde el año 70 para acá, Panamá no ha sido sometido a un sismo del nivel con el que se han debido construir nuestros edificios. No hemos sido puestos a prueba. Los edificios antes de los 70 son los más vulnerables a daños y hasta colapsos. No había el conocimiento ni las normas que tenemos hoy. El criterio era que si la estructura resistía un viento fuerte, no se caería con un sismo.
P4: ¿Cómo se llevan Oscar Ramírez y la tecnología móvil?
OR: Yo uso la tecnología de comunicación estrictamente necesaria. Yo uso mi celular para hablar. Para que me llamen y llamar, ver E-mails, Whassap. Yo navego en mi computadora no en el celular. Uso la tecnología para trabajar. He estado expuesto a tecnología de punta, no soy un dinosaurio. Tengo un iPad. No me despersonaliza.

P4: Un mensaje a los chiricanos.
OR: Somos muy orgullosos. Muy trabajadores. Ponemos pasión en lo que hacemos. Béisbol, agricultura, ganadería. Apostemos por la educación. Demos valor al conocimiento, para lograr mejores colegios y escuelas. Canalicemos ese orgullo de ser los mejores. Aprovechemos nuestro recurso humano preparado. Hagamos cosas para que los chiricanos regresen. Y la provincia será diferente. Somos el próximo polo de desarrollo de Panamá.
Ya ha pasado una hora y he tratado de no dejar nada en el tintero. Sé que habrá entrevistas más académicas o más autorizadas, pero esta es de un chiricano de verdad, para un pueblo que hoy se enorgullece de sus logros.

jueves, 9 de enero de 2014

Los muchachos que fundaron una nación


Con todo el respeto que me merecen los Padres de la Patria, sus gritos de independencia y la tinta derramada sobre la soberanía nacional, creo que el capítulo de los Mártires de enero es una historia épica, es la verdadera guerra de la independencia de este suelo y la diferencia entre lo que teníamos cuando ellos crecieron y lo que nuestros hijos vivirán.
Yo nací 11 años después de 1964 y realmente entré en contacto con la historia de los mártires en cuarto año de secundaria, cuando mi profesora Adelaida “Lala” de Amador me dictó la clase de Historia de las Relaciones de Panamá con Estados Unidos. Entonces yo tenía 15 años. Hoy esa clase ya no se da en nuestras escuelas. Pero como siempre he dicho, las cosas que nos interesa que nuestros hijos sepan, debemos enseñarlas nosotros mismos en lugar de confiar en el sistema. Mis padres no me enseñaron de manera entusiasta sobre este pedazo de la historia, quizás porque suficiente historia se estaba escribiendo a finales de los ochenta en nuestras propias vidas, luego de 21 años de régimen militar. Pero me queda la duda del cómo hubiera percibido yo la entrada del ejército estadounidense a suelo patrio si hubiera conocido mejor los detalles de la turbulenta historia entre los E.U. y Panamá.
No sé si ustedes se sentirán igual, esto es una apreciación muy personal, pero como chiricana siempre me he sentido al margen de la historia panameña, y ni hablemos de la historia del Canal de Panamá. Por la distancia, las difíciles comunicaciones y la idiosincrasia de mi provincia, siento que hemos sido una especie de nación aparte. Pero los hechos del 9 de enero, desde que entendí la magnitud de aquel dolor nacional, siempre me ha causado un especial sentimiento de empatía con mi país. Pienso en que aquellos muchachos no salieron esa mañana pensando que lo que sus madres volverían a ver de ellos eran sus cuerpos sin vida. Eran unos niños, que quizás no entendieron el impacto de su muerte en los destinos del país. No imagino unos Tratados Torrijos-Carter, una Administración del Canal 100% panameña ni una bandera ondeando sobre todo el territorio, sin la sangre de los estudiantes que no soportaron ver el menosprecio de su bandera por los soldados extranjeros.
El mío no es un llamado al odio ni al enfrentamiento entre generaciones. Es simplemente a que contemos una historia, así como repetimos Cenicienta o la Ilíada o qué se yo. Creo en el conocimiento y en hacer las paces con la historia de cada quien. Pero me parece imposible hacer las paces con un pasado que no conoces, que niegas o que te ocultan. El ejército del presidente Lyndon Johnson, que ascendió al poder luego del asesinato de John Fitzgerald Kennedy, abatió y asesinó a estudiantes panameños, desarmados, en suelo panameño, por tratar de izar una bandera según acuerdos previos entre los dos países.
Nuestro presidente en ese momento, Roberto Chiari, rompió relaciones diplomáticas con el país más poderoso del planeta, quienes habían ganado una Guerra Mundial y colocado su bandera en la Luna. Creo que es tiempo ya de que dejemos de esperanzarnos en nuestro sistema educativo para crear conciencia de patria. Hablemos de qué pasaba en el país en ese momento. Digamos lo que sentimos y dejemos que los muchachos formen sus opiniones. Mostrémosles fotografías. Debatamos. Preguntémosles a los mayores. Documentemos sus respuestas. Recordemos a esos 11 chicos que no pidieron morir. Que tenían sueños. Y que cubrieron con su sangre las bases de nuestra soberanía. Que sus muertes no hayan sido casualidades históricas.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Triscaidecafobia


No crean que este término significa fobia a mi columna. Así se le denomina al temor supersticioso que le tenemos ciertas personas al número 13. Cuando comenzó el 2013, pensé que iba a ser un año muy fuerte. No me equivoqué.  Empecé a escribir la columna llena de motivos y de ganas de contarles sobre un año que pensé que iba a ser un desastre, que de hecho lo fue porque perdí a mi amado abuelito, y que al final se ha convertido en una bendición. Pero a medio camino me di cuenta que era simplemente otro año más y que a ustedes no les iba a interesar para nada leer sobre mi vida. 
Así que decidí hacer algo un poco más ambicioso con este espacio. Espero que me sigan el ritmo.
En Bélgica si no es que ya lo hicieron, están a minutos de aprobar la eutanasia infantil,  una reforma normativa que, de salir adelante, permitirá a los niños y adolescentes solicitar el suicidio médicamente asistido si padecen una enfermedad terminal incurable.
Mientras hace un par de semanas esperaba en la fila del supermercado, leía en la revista Time --que no iba a comprar-- sobre lo avanzado de la sociedad Sueca, que prácticamente ha suprimido el uso de los artículos femeninos y masculinos para referirse a las personas a nivel individual. Han instaurado un estilo de educación prácticamente asexual, la cual no dudo comenzará a ser expandida y globalizada hacia el resto del planeta. Al fin y al cabo, ellos son el primer mundo.
La ONU por su lado, intenta ayudar a países como Bolivia a facilitar el aborto en casos especiales. Si todos los países desarrollados le dan el derecho a la mujer de interrumpir su embarazo por inconveniente, ¿quiénes son los latinoamericanos subdesarrollados y primitivos para hacer retroceder a las sociedades de los derechos que tanto les ha costado conquistar?
No creo que el mundo esté peor que hace 50 años. No creo que ahora estemos peor que cuando los romanos tiraban a los cristianos a los leones. Muchas veces me he encontrado a mí misma viendo "Mil maneras de morir" y hasta riéndome de las situaciones estúpidas en las que la gente pierde la vida. Y entonces me doy cuenta de lo patética que soy al reírme de un programa que denigra el valor de la vida humana. Pienso en que si hubiera un "Mil maneras de morir" versión mascotas, ya alguien habría mandado a quemar en la hoguera a los productores por maltrato animal.  Pero eso está bien, porque muchos animales son más fieles que los seres humanos ¿No?
Soy abogada de profesión. Conozco la ley. Sé cómo funciona el sistema. Entiendo el derecho a la libertad y los derechos humanos. Vivo en un mundo del que no puedo sustraerme, aunque a veces quisiera fugarme a otra dimensión. Los tres casos que les acabo de contar me parecen particularmente aberrantes. Son la ausencia total del amor. Son lo opuesto a la misericordia. Son la gran declaración de cobardía de los tiempos que me han tocado vivir.
Pero esa es mi opinión. No creo que haya ninguna ley capaz de mover el corazón del hombre ni de hacerlo mejor ni peor. Lo único que puede vencer al lado oscuro de la humanidad es el amor. Pero no el amor romántico de las películas. Sino el amor de aceptar la historia que te ha tocado, al otro tal y como es y tratar de vivir vidas decentes, dignas y valiosas.
Imaginen un mundo en el que todo el que quiere aborte a un bebé inconveniente. En el que los a los niños enfermos o con discapacidades se les mate por las razones que sea. Un mundo en el que sentirte como hombre o como mujer porque así naciste, sea una ofensa pública. Un mundo en el que llevar un crucifijo al cuello será un crimen. ¡Bienvenido a la Edad Media! ¡Que las probabilidades estén siempre a tu favor!

Los dejo con otra frase de película:
 "El mejor truco del Diablo, fue convencer al mundo de que no existía"
 Los sospechosos de siempre.

Papás llenos de opiniones

Publicado en el Suplemento Ellas, Especial día del Padre, 2013.

Cada uno tiene sus motivaciones personales. Son diferentísimos entre sí. Pero tienen un par de cosas en común: son microblogueros, son padres de familia y aceptaron encantados hablar de este nuevo hábito social y cómo encaja en sus vidas. Son papás tuiteros.
Carlos Retally  (@elrets)
Bio: 3.38 marathon, 111Km ultramarathon, 5:39 IM 70.3 Still workin´on being a good dad/husband/person.
Aunque a veces sus tuits parecen estar en clave (la terminología de los corredores puede ser un poco excluyente), “Carlitos” es un entusiasta del Twitter como medio informativo y para hacer del mundo un lugar un poco mejor. Es gastroenterólogo de profesión, apasionado por su familia y defensor de sus principios. Papá de Valeria (12) y Natalia (10).
Pros y contras de Twitter.
Sólo 140 caracteres.  Pro y contra allí mismo.
Temas favoritos
Trailrunning, urbanismo y medio ambiente.
¿Tu hashtag favorito?
#EVTR –El Valle Trail Race
¿Te han bloqueado?  ¿Has bloqueado a alguien?
Ni idea. No he bloqueado a nadie. Lo intenté pero no funcionó.
¿Cuál es el tema del que "Si te buscan, te encuentran."
Los "ateos" que insultan.
¿Te has robado algún tuit? ¿Te lo han robado a ti?
No creo que me hayan robado un tuit nunca, pero yo sí que lo he hecho.  Hice un RT pero como no cabía, "edité" al dueño.
Momento incómodo en Twitter
Cuando en una interacción entre conocidos míos que no se conocen entre sí y se ponen impertinentes uno contra el otro.
Twitter: ¿cómo y cuándo?
Tuiteo desde el celular 90% del tiempo. Tuiteo en cualquier momento, menos en los elevadores. Cuando estoy en familia, trato de no usar el celular. No me han llamado la atención por hacerlo a destiempo, sino por pasarme de "intenso" con algún tema: running o religión.
Tu familia y el Twitter.
¿Ajá? No issues. Mi hija Valeria MATA por tener su propia cuenta de Twitter.  Pero aún no la dejo.
¿Has tenido tuitdramas?
Sip. Dos personas me han reclamado por darle unfollow. A ambas las sigo nuevamente, pero uno de los dos está "on thin ice".
Te preocupas por la influencia que puedas ejercer sobre tus seguidores?
No sólo en Twitter.  Me gusta vivir de tal manera que lo que reflejo sea una influencia positiva. No quiero TANTO pleque pleque el día del juicio universal.
¿Qué crees que venga después de Twitter?
Wow, ni idea. Ya estamos demasiado conectados para mi gusto. Me temo que el asunto sólo va a empeorar.
¿Hay diferencias entre @elrets y el Dr. Rettally?
Pocas.  Pero entiendo que ser doctor requiere cierta seriedad y formalidad, que definitivamente no tiene @elrets.
Tema que no tocarías en Twitter
Diferencias personales o sexualidad.
¿Te gustaría que tus hijas te siguieran?
Me encantaría.  Pero creo que aún son muy pequeñas para andar en redes sociales.
¿De qué tuit te has arrepentido?
Una vez intenté interactuar abiertamente con alguien muy "new age". Luego de dos intercambios guindé los guantes pues el nivel iba estrepitosamente en descenso.
Tres cuentas indispensables
@andrescarras @iRunFar @ProfTimNoakes
¿A quién te da pereza seguir?
La farándula, en especial la panameña. Zzzzzz.


Erasmo Abrahams (@Nanopty)
Bio: Adicto a todas las cosas BUENAS de la vida. Enemigo de la mediocridad y la envidia. Practicante del sarcasmo.
Si eres tuitero panameño, sin importar tu edad, te puedo asegurar que tu timeline de Twitter, no está completa si no incluye a @Nanopty. Sus tuits llenos de humor y naturalidad le han valido cientos de followers. Su oficina está llena de fotos de sus hijos y su esposa, Ana Lorena.
Para Erasmo, el Twitter es una válvula de escape y manejo de stress. Casi podría decirse que es una prescripción médica. “No me gusta la confrontación. Exploto muy de vez en cuando. Pero con Twitter el alivio de presiones es inmediato. No me detengo frente a la pantalla a ver que tuiteo, sino que tuiteo lo que siento en el momento y ya. El Nano del Twitter dice las cosas que yo no diría. Es como un personaje. En la vida real no soy tan hablantín como en mi cuenta”. Su momento favorito para tuitear generalmente en la noche, después de Debate Abierto.
¿Cómo te iniciaste en Twitter?
Tengo una amiga adicta al Twitter. Era insoportable verla tecleando en su celular en todo momento. Ella me abrió mi cuenta, y después de pasar por el “Ciclo del Twitter” aprendí, y lo demás es historia.
¿Qué escuchas en el tranque?
Pitadera, ruido y música. Pero en realidad me la paso leyendo tuits.
¿Tu hashtag favorito?
#HT favorito: El #sae (¿Sabes?; abreviado y panameñizado) definitivamente es mi punchline. No soy de usar hashtags, así que también me gusta #NoAlHashtag.
¿Cuál es el tuit que más te han retuiteado?
““Miss Venezuela perdió su corona, por no tomar el curso de Open English. #TheBookIsOnTheTable The book is on the table table.”  Este tuit recibió 462 retuits.
¿De qué nunca comentarías en Twitter?
Nunca me haría algún chiste sobre una discapacidad.
¿Has tratado de dejar el Twitter?
Sin dudarlo ni un instante responde: “Nunca se me ha ocurrido. A veces he dejado de tuitear tanto, pero no quiero dejarlo.” Erasmo confiesa que no puede dejar de opinar de política, pero ambos hemos acordado que ese no será el tema focal de la entrevista. También acepta que se ha visto envuelto en tuitdramas “Una vez me malinterpretaron un tuit, pero gracias a Dios la persona entendió que no era una ofensa.”
¿Te has robado algún tuit? ¿Te lo han robado a ti?
“Me inspiro de montones de tuits para hacer los míos, pero copy paste, jamás. A mí sí me han robado tuits, y hasta una caricatura hicieron de un tuit mío”.
Sus hijos Fernando Alberto (12) y Amanda (2) no tienen cuentas. Su hijo mayor, Erasmo Antonio (14), se “robó” su nombre para su cuenta de Twitter, pero no es un tuitero activo, así que Erasmo padre tuvo que inventarse un nick tuitero nuevo.  Por el momento @Nanopty, no puede decir que sus hijos lo siguen o que les den pena sus ocurrencias y intensa vida tuitera.

Juan Amado (@JuanJAmado)
Bio: Ingeniería, música, poesía, arquitectura, soldadura, inspección no destructiva, control de calidad.
Juan es idealista y cómico en sus tuits. No se considera un modelo, pero tiene cierto sentido de “responsabilidad social tuitera”.
¿Qué es Twitter para ti?
Twitter es como que tú te pares a hablar en medio de la calle adentro de una cajeta. Habrá quien se para a oírte y quien no. No entiendo el candadito en Twitter. Si no quieres que te lean, no tuitees.
¿Cuál fue tu tuit que más popular?
Uno de los más  retuiteados fue uno reciente.  “Sigo con mi tema de impulsar un proyecto de ley para incentivar la resforestación de los lotes urbanos en desuso. ¿Quién se apunta?”
Tema que nunca comentarías en Twitter
Trato de evitar calificar a la gente. No aporta nada. Igual trato de alejarme de la gente que constantemente califica a otros. Básicamente hablo de cualquier cosa. Evito la vulgaridad. El diccionario es amplio para expresarnos sin ser vulgares.
¿Te consideras famoso en el Timeline?
No. –contesta categóricamente y ni lo piensa. “Pienso que ser famoso en Twitter es como “ser millonario en Monopolio”, dice citando un popular tuit. Sin embargo sí creo que hay una responsabilidad con lo que escribimos, así tengamos un solo follower, pues de cierta forma estás inspirando o afectando, o ayudando a formar la opinión de otro.
¿Qué usas para tuitear?
90% mi  Macbook Pro, un poquito el Ipad y un poquito la Blackberry. Me cuesta trabajo migrar de aparato a un aparato nuevo. Generalmente tuiteo temprano en la mañana—antes de las 7— y en la noche entre 8 y 10. Muchas veces tuiteo desde el tranque.
¿Has tratado de dejar el Twitter?
No tengo intención de dejarlo. Me gusta poder comunicarme y valoro nutrirme de las opiniones de otros. Trato de que todos los tuits sirvan a algún propósito. Hacerte reír, hacerte pensar, hacerte corregir algo que no va bien. Una vez que opinas y recibes feedback de tus ideas, y adoptas esa actividad en tu vida, se ha convertido en algo que tiene un valor y un uso y me gustaría seguirlo practicando.
Tu familia y el Twitter.
Mi esposa Michele y mis tres hijos, Daniela (19),  Monique (15) y Juan José (13) tienen cuenta de Twitter, todos me siguen. En general, ya he ido aprendiendo cuáles son los temas que les dan pena. Soy el mismo papá dentro y fuera del Twitter. Mis hijos siguen algunas cuentas que no me gustan. Pero creo en la libertad de expresión y pienso que mi misión ha sido que ellos desarrollen criterio para discriminar lo bueno de lo malo.
¿Cuál es el tema sobre el que no puedes dejar de opinar?
Sobre el tema del ejemplo. La responsabilidad que tenemos sobre la influencia que ejercemos. Cuando veo que esa influencia está mal utilizada, tengo que tuitear sobre ello.
¿Has tenido tuitdramas?
Jaja. No quiero hacer drama de un drama. Una vez di un unfollow y la persona me preguntó que por qué lo había hecho.
¿Te has robado algún tuit? ¿Te lo han robado a ti?
Si me he “robado” alguno, ha sido sin intención. Trato de citar a mis fuentes. En el caso de mis tuits, siento que cuando la información sale, cualquiera puede hacer uso de ella. No me molesta que cualquiera quiera utilizar mis ideas como suyas. Más bien me parece halagador.
¿Te has arrepentido de algún tuit?
Creo que sí. Pero trato de arrepentirme antes de pulsar “Tweet”.
¿Cuál es el perfil clásico de tus followers?
Gente que no se ofende fácilmente. Necesitan tener un grado y una clase de sentido del humor. Hay gente que tiene un entendimiento muy literal de lo que uno escribe y hay que explicarles los tweets. A veces escribo el tweet y al final agrego  “Es un chiste”, o agrego “Jo-jó”.
¿Te han regañado por tuitear desmedidamente?
Mi mamá me regaña constantemente por estar tuiteando. Las mamás son así.

Freddie E. Tobar U. (@Skrying)
Bio: Tuitero profesional -  Rapeador- #TauroTuPapá – Todos juntos – Cambiando el mundo un tuit a la vez – Comediante frustrado.

Este papá tuitero tiene el trabajo de los sueños de cualquiera: le pagan por tuitear. Maneja cuentas de Twitter y no pocos le han dicho cuánto lo envidian. Le encanta tirar tuits provocativos sobre los temas que le interesan y sentarse a ver qué pasa. Es esposo de Maritza y papá de Daniela (5).

¿Por qué @Skrying?
Desde que era adolescente me gusta la banda Mudvayne. Mi canción favorita de ellos se llamaba así. Nunca supe qué significaba. Hoy sé que es el verbo que se usa para designar la adivinación por medio de cosas como vidrios, espejos, agua. Mi generación se acostumbró a usar un mismo Nick para todo. Yo fui fiel a mi username desde los tiempos de Mirc, ICQ, etc.

¿Te preocupas por la influencia que puedas ejercer sobre tus seguidores?
No me preocupo, pues mis followers conocen mi estilo. Yo soy básicamente relajo. Mi cuenta de Twitter personal es para relax. Cero autoayuda ni cosas inspiradoras. Pero a veces hay que ponerse serio. Siempre opinaré sobre fútbol.

¿Qué crees que venga después de Twitter?
Está difícil. No hay nada más sencillo que Twitter. ¿Qué más?  No se me ocurre nada.  Siempre habrá algo diferente. Mi primera computadora del 98 comparada con la que tengo hoy es una porquería. Ya veremos.
¿Te consideras un Tuitstar?
No. Eso no existe aquí en Panamá.  Existen los famosos con cuentas y gente que tuitea.
¿Has bloqueado a alguien? ¿Te han bloqueado a ti?
Yo no bloqueo a personas. Simplemente ignoro. Bloqueo las cuentas genéricas de spam. El presidente me bloqueó en algún momento, pero ya me desbloqueó. Déjame revisar… Sí, en efecto ya me desbloqueó. @Traficologo me tiene bloqueado, pero no sé por qué.
¿Quién es realmente Skrying?
Los de mi generación crecimos siendo nosotros mismos. Yo soy yo en todos los aspectos de mi vida y con  el Internet. No hay diferencias. Soy el mismo siempre.
¿Cuál es tu tuit más pegado?
“¿Qué es el fútbol? Esas ganas de llorar que tenemos todos ahorita.” Fue para el juego semifinal de la Copa de Oro 2011 que perdimos 1 a 0 contra Estados Unidos.
Tema que no tocarías en Twitter
No me da pena comentar de gobierno, ni de gente, ni de política, ni de oposición.  Pero debo afrontar las consecuencias de hacerlo. Hay una línea delgada entre tuitear tus cosas personales y tuitear lo que quieras. No recomiendo tuitear cosas íntimas.
¿Qué usas para tuitear?
Uso tweetdeck en mi laptop. Hootsuit y Bufferatt para trabajar mis cuentas. No soy tan geek. Uso una laptop Toshiba. Un Galaxy Note 2 y allí uso Plume para mi cuenta personal. Si manejas las varias cuentas, no las metas en la misma aplicación. Es el mejor consejo tuitero que puedo dar.
¿Qué cuenta política te habría gustado salvar?
La cuenta del presidente. No tengo duda. El problema con esa cuenta es no saber cómo decir las cosas que quiere decir. Todo lo que él ha dicho podría haberse dicho de otra manera. Creo que ya es un poco tarde para salvarla pues le queda poco tiempo en la presidencia. Hay que aprovechar cuentas presidenciales, que pueden servir para muchísimo más que para lo que él la usa.
“Trágame tierra de la vida” tuitera panameña.
Todo lo que tenga que ver con el presidente. Pacquiao #RespetaHP. Faltas ortográficas.
¿Cuándo tuiteas?
En mi cuenta personal me gusta tuitear durante los eventos políticos, las alfombras rojas, oscares, partidos fútbol. Depende de lo que esté sucediendo, es muy divertido porque hay mucha gente en el país o todo el mundo hablando del mismo tema. Eso es lo bonito del Twitter.
¿Te han regañado por exceso de tuiteadera?
En mi familia tenemos la regla no escrita de no usar los teléfonos en las comidas o reuniones. La gente que no me conoce cree que me la paso chateando, pues no saben que es mi trabajo. Entre amigos ponemos el celular en la mesa y el primero que lo agarra paga la siguiente ronda.
¿Te gustaría que tu hija Daniela te siguiera?
 En realidad ya es una experta en tecnología. Solo tiene que aprender a leer y a escribir bien. No veo nada de malo, pero no me explico qué haría una niña tan pequeña con una cuenta de Twitter. Hasta cuando yo considere, controlaré totalmente sus cuentas, por su seguridad. Luego podrá tener su privacidad. Daniela me va a poder seguir en Twitter. Cuando llegue el día veremos.
¿De qué tuit te has arrepentido?
De ninguno. Borro tuits cuando tienen un error muy grave o algo que no se entienda. No soy freak de la gramática y la ortografía.
Tres cuentas indispensables
@AnelGrimaldo: Porque tira tuits con mucha sabiduría. Inspiran en muchas situaciones de la vida.
@totobernal: Son tuits relajados. Se sale de la rutina y te mata de la risa. Son tuits para gente con criterio.
@Tecnomenia: Son pelaos panameños que generan información importante sobre tecnología.
¿Tienes gavilla generada por Twitter?
Por Twitter he contactado gente del pasado. Ha sido una herramienta para conocer nuevas personas. El que piensa que mis amigos son por Twitter y que soy un forever alone no sabe de lo que habla. Antes la gente se conocía en las discotecas, en la escuela, ahora existe el Twitter.
¿A quién te da pereza seguir?
Cuentas políticas, y ahora que vienen las elecciones menos.

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