viernes, 13 de julio de 2007

Soledades

En cinco días nadie le había llevado ni un bocado de pan. Sus manos rugosas como la cáscara de nuez, le temblaban a causa del hambre. Así encontré a la abuelita de nadie.
© 2007, Klenya M. Morales.

No hay comentarios:

Sisterhood

Por: @KlenyaMorales Esta idea viene dándome vueltas en la cabeza hace ya un par de semanas, y hoy se deja atrapar, como una mariposa por una...