Hacia ti va mi apetencia,
y no me pesa
Sometida a tu nombre,
el anillo que me diste me ha sacado del mundo.
Por una palabra tuya soy capaz de sanarme
soy tu pan de cada día. Soy tu Verbo. Soy tu carne.
Hacia ti va mi apetencia,
porque quiero
y renuncio a la magia de mi origen
y decido ser más débil que este voto
de volver a ti, cada noche.
De morir por ti, en cada estrella.
jueves, 5 de abril de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Sisterhood
Por: @KlenyaMorales Esta idea viene dándome vueltas en la cabeza hace ya un par de semanas, y hoy se deja atrapar, como una mariposa por una...
-
No admito que se pueda destruir la unión fiel de dos almas. No es amor el amor que no logra subsistir o se amengua al herirle el desamor. El...
-
El padre Carlos está de paso por ciudad de Panamá. Ha venido desde Perú a darles la bendición a sus padres, Carlos Echeverría y Mariela...
-
Cuando me dijeron que mi pequeño bebé tendría que pasar los primeros días de su vida en un hospital de la Caja de Seguro Social, pensé que m...